Ciudad de México. Ante la pérdida de más de 250 mil empleos en los sectores del calzado y textil durante los últimos siete trimestres, así como el aumento de paros técnicos y cierres de empresas, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Confederación de Agentes Aduanales de la República Mexicana (CAAREM) anunciaron una estrategia conjunta para combatir el contrabando técnico y bronco, así como la piratería.
Durante una conferencia, Mauricio Battaglia Velázquez, presidente de la Comisión de la Defensa de la Legalidad de la Concamin, advirtió que múltiples sectores productivos enfrentan una amenaza creciente derivada de la introducción ilegal de mercancías, lo que ha generado un impacto severo en el empleo, la inversión y la recaudación fiscal.
“México enfrenta una amenaza creciente que está afectando a sectores sensibles como el textil, el vestido, el calzado, el azúcar, los electrodomésticos, el acero y los juguetes”, dijo Battaglia, quien también fue dirigente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato.
Por su parte, Manuel Espinosa Maurer, titular de la Comisión de Aduanas de la Concamin, señaló que solo el sector textil ha perdido alrededor de 200 mil empleos, mientras que el calzado ha registrado la pérdida de otros 50 mil puestos de trabajo desde septiembre de 2023.
Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Concamin, reconoció que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha emitido medidas contra el contrabando, pero subrayó que estas no generan efectos inmediatos, por lo que se requiere la participación activa de los agentes aduanales para frenar la entrada de productos ilegales.
De acuerdo con el líder empresarial, 50 por ciento de las fábricas textiles han tenido que aplicar paros técnicos debido a la competencia desleal. En este contexto, tanto la Concamin como la CAAREM buscan fortalecer la colaboración con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) para compartir información y trazar estrategias conjuntas.
Battaglia recalcó que los fraudes aduaneros como la subvaluación de productos, el contrabando técnico y el bronco «distorsionan los mercados, debilitan la industria nacional y merman la recaudación fiscal».
Miguel Cos Nesbitt, presidente de la CAAREM, calificó al contrabando como un «cáncer» que ha evolucionado y se adapta constantemente a los vacíos legales y tecnológicos. Propuso la creación de un Observatorio contra el Fraude Comercial, así como un sistema de intercambio de información en tiempo real, el uso de inteligencia artificial para detectar patrones de riesgo y la trazabilidad digital de las cadenas de suministro.
Además, planteó fomentar una cultura de cumplimiento y ética empresarial a través de capacitación especializada.
Cos Nesbitt también destacó que, gracias a las medidas recientes del gobierno federal, el SAT ha recaudado más de 593 mil 500 millones de pesos en los primeros cinco meses del año, una cifra histórica y 28.5% superior a la del mismo periodo de 2024. «Eso muestra eficacia y voluntad política para enfrentar al contrabando», concluyó.