Ciudad de México / Ámsterdam, 10 de abril de 2025.– El mundo del fútbol despidió este jueves a Leo Beenhakker, uno de los entrenadores más emblemáticos de las últimas décadas, quien falleció a los 82 años de edad, según informaron medios neerlandeses. Hasta el momento, no se han dado a conocer las causas de su fallecimiento.
Originario de Países Bajos, Beenhakker dejó huella en múltiples frentes del fútbol mundial. Dirigió a la selección neerlandesa en la Copa del Mundo de Italia 1990, además de tomar las riendas de Polonia y Trinidad y Tobago, selección con la que logró una histórica clasificación al Mundial de Alemania 2006.
Su carrera en clubes fue igualmente destacada. En la Eredivisie, Beenhakker se coronó campeón con el Ajax en la temporada 1979-1980, y más tarde con el Feyenoord. En España, dirigió al Real Madrid durante una de sus etapas más dominantes en los años 80, conquistando tres títulos consecutivos de La Liga (1987, 1988 y 1989).
En México, Beenhakker es recordado con especial afecto. Dirigió al Club América en la temporada 1994-1995, conformando uno de los equipos más competitivos de la época, con figuras como Luis Roberto Alves “Zague” y un joven Cuauhtémoc Blanco. Aunque no logró el título, su estilo ofensivo y disciplinado dejó una marca indeleble.
Regresó a las Águilas casi una década después, en los torneos Apertura 2003 y Clausura 2004, llevando al equipo a cuartos de final. De forma atípica para el fútbol mexicano, también dirigió a las Chivas de Guadalajara en la temporada 1995-1996, desafiando la tradicional rivalidad entre los dos grandes del país.
Reconocido por su estilo metódico, visión táctica y carácter sereno, Leo Beenhakker fue considerado un “técnico de mundo”, capaz de adaptarse y dejar huella en contextos deportivos y culturales diversos.
La comunidad futbolística internacional ha comenzado a rendir tributo a su legado, reconociendo a un hombre que contribuyó al desarrollo del fútbol no sólo con títulos, sino con una filosofía de trabajo que trascendió fronteras.