Desafortunadamente, en la mayoría de los países aún no existe una cultura en donde se valore el deporte que realizan las mujeres, por lo que continúan siendo relegadas del fútbol profesional, así como de muchos otros deportes que no cumplen con el rol de género conservador impuesto por la sociedad, aseveraron senadores del PT.
Por tal motivo, impulsaron una iniciativa que busca reformar la Ley Federal del Trabajo, a efecto de reconocer y establecer garantías para el ejercicio de los derechos laborales de las personas deportistas profesionales y, sobre todo, para la igualdad entre hombres y mujeres en este ámbito.
Las y los deportistas profesionales, destacaron, son personas trabajadoras de acuerdo con la Ley, por lo que sus empleadores deben respetar sus derechos laborales “y, en especial, humanizarlos y no verlos como mercancía”.
Por ello, la iniciativa busca obligar a los clubes, equipos y a las asociaciones deportivas nacionales a contar con su contraparte femenina.
Las reformas plantean que el salario de las deportistas que representen a México en una competencia internacional deberá homologarse con el promedio del salario integrado del equipo varonil.
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Proponen que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, en colaboración con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, emitan anualmente los lineamientos para determinar el salario base de las mujeres deportistas, y expidan y actualicen el tabulador de equivalencias salariales de género mensualmente.
Las y los integrantes de la bancada del PT, también buscan que el salario de las mujeres deportistas no pueda ser inferior al promedio del salario integrado de los deportistas hombres del equipo o club varonil de igual categoría.
Además, consideraron que las obligaciones de los clubes, del Comité Olímpico Mexicano y de las Asociaciones Deportivas Nacionales, en materia laboral y de género, tienen que garantizar la paridad salarial; y que los viáticos para los deportistas hombres y las deportistas mujeres tienen que ser equivalentes al mismo valor monetario y en las mismas condiciones, siempre y cuando se trate de la misma categoría.
Sugirieron que las primas, bonos u análogos que reciban las mujeres deportistas, que no provengan de los premios monetarios de la competencia, sean iguales a las de los deportistas hombres; y que se otorgue el mismo nivel de calidad de la capacitación, entrenamiento, nutrición y todo aquello necesario para su desarrollo como deportista que a los equipos varoniles.
De igual forma, los senadores del PT plantearon las causales por discriminación deportiva ocasionadas por los propios clubes, para que, de este modo, las y los deportistas, puedan ser contratados y no ser vetados por conflictos administrativos y corrupción al interior del club, equipo o Asociación Deportiva Nacional.
Puntualizan que es fundamental garantizar que las mujeres deportistas cuenten con las mismas condiciones de trabajo que sus contrapartes hombres, y que los clubes, equipos deportivos y las asociaciones nacionales deportivas, homologuen sus salarios con el promedio del salario integrado de la plantilla del equipo varonil.