Javier Aguirre, director técnico de la selección mexicana, acudió este martes a un hospital en Guadalajara para un chequeo médico con el doctor Rafael Ortega, tras una cirugía de espalda realizada en septiembre. Aunque circularon rumores sobre un desvanecimiento en el hotel de concentración, Aguirre aclaró que no hubo ningún incidente que le impidiera dirigir el partido contra Estados Unidos.
El técnico explicó que aprovechó la visita a la clínica para una revisión de rutina, indicando que su estado de salud es óptimo. «Está a toda madre todo», afirmó al salir de la clínica, descartando cualquier problema de salud. México se enfrentará esta noche a Estados Unidos en el estadio Akron, en un partido preparatorio para el Mundial de 2026, con boletos agotados desde agosto.
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Aguirre minimizó los rumores difundidos en redes sociales sobre su salud, reafirmando su presencia en el encuentro. «Voy a estar con el equipo. No sean chismosos, cabrones», comentó el entrenador, poniendo fin a las especulaciones.
