En un debut olímpico lleno de emociones y controversias, Marruecos venció 2-1 a Argentina, el campeón del mundo, en el estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne. Este partido del Grupo B estuvo marcado por un final tumultuoso que incluyó la intervención del VAR y una suspensión de dos horas debido a incidentes con la afición marroquí.
Soufiani Rahimi fue la figura destacada del encuentro al marcar dos goles para Marruecos a los 45 y 49 minutos. Giuliano Simeone anotó el único gol para Argentina a los 68 minutos. El drama se intensificó en el tiempo añadido cuando Cristian Medina anotó de cabeza lo que parecía ser el empate. Sin embargo, la invasión de campo por parte de los hinchas marroquíes y los objetos lanzados hacia la banca argentina llevaron al árbitro Glenn Nyberg a suspender el partido.
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Tras dos horas de suspensión y el desalojo del estadio, el partido se reanudó. La revisión del VAR anuló el gol de Medina por fuera de juego, confirmando la victoria de Marruecos por 2-1.
