Telegram afirmó el domingo que su director ejecutivo, Pavel Durov, no tenía «nada que esconder», después de haber sido detenido en Francia por delitos relacionados con el uso de su popular servicio de mensajería. En un comunicado publicado a través de la aplicación, Telegram aseguró que «cumple las leyes de la Unión Europea» y que su moderación «está dentro de los estándares de la industria».
Durov, ciudadano franco-ruso, fue arrestado en el Aeropuerto Paris-Le Bourget el sábado por la tarde tras llegar desde Azerbaiyán. Según informes de medios franceses, el arresto se debió a una orden pendiente por acusaciones de que Telegram ha sido utilizado para actividades ilegales, como lavado de dinero y narcotráfico. Las autoridades también investigan el uso de la plataforma para delitos graves contra menores, incluyendo la distribución de contenidos de abuso sexual infantil.
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Pese a las acusaciones, Telegram defendió su postura y destacó que Durov viaja con frecuencia a Europa, reiterando su compromiso con la privacidad de sus usuarios. La compañía calificó de «absurdo» responsabilizar a una plataforma o a su propietario por los abusos cometidos por terceros. Además, Telegram señaló que espera una pronta resolución a la situación y reafirmó su apoyo a los usuarios de la plataforma en todo el mundo.
