Funcionarios de la NASA expresaron preocupaciones sobre la seguridad del Starliner de Boeing, actualmente acoplado a la Estación Espacial Internacional (EEI), para devolver a los astronautas estadounidenses Barry Gilmore y Sunita Williams a la Tierra, según informó la cadena CNBC.
Los gerentes e ingenieros del Programa de Tripulación Comercial de la NASA han estado debatiendo intensamente esta semana sobre la posibilidad de utilizar una nave espacial Dragon de SpaceX, en lugar de la Starliner de Boeing, para el regreso de los astronautas. La nave espacial Dragon es conocida por su fiabilidad y uso regular.
El CST-100 Starliner debía ser un vehículo espacial adicional para transportar astronautas hacia y desde la estación espacial. Sin embargo, después de su lanzamiento el 5 de junio, con muchos años de retraso y un costo que superó en 1.500 millones de dólares el presupuesto inicial, cinco de sus 28 propulsores no funcionaron y se detectaron cinco fugas de helio distintas.
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A pesar de casi dos meses de investigaciones, los ingenieros de la NASA y Boeing aún no han determinado la causa de las fallas de los propulsores durante el acoplamiento del Starliner a la estación espacial. Debido a esto, los funcionarios de la NASA aún no están completamente seguros de que el Starliner sea seguro para devolver a los astronautas a casa.
Por lo tanto, se está considerando la posibilidad de utilizar una nave espacial Dragon para el regreso de los astronautas y traer el Starliner por separado, sin tripulación y mediante control remoto. La cápsula Calypso ha estado en el espacio durante 59 días, a pesar de que la misión original estaba planeada para durar solo nueve días.