Ciudad de México – En respuesta a la reciente tensión diplomática entre México y Ecuador, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que su gobierno no romperá relaciones diplomáticas ni tomará medidas recíprocas contra el embajador de Ecuador en México. Esta declaración se produce después de que el gobierno ecuatoriano declarara persona non grata a la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur, obligándola a abandonar el país dentro de un plazo de 72 horas.
La controversia surge a raíz de comentarios realizados por López Obrador sobre el proceso electoral en Ecuador de 2023, que el gobierno de Daniel Noboa interpretó como desafortunados. En respuesta a la expulsión de Serur, el presidente mexicano ha ordenado el despliegue de una aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana para asegurar su regreso seguro a México.
López Obrador expresó su respeto por el pueblo ecuatoriano y su intención de mantener una misión diplomática en Ecuador, reiterando sus observaciones sobre el contexto político y electoral de ese país. Además, mencionó la situación del ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se refugió en la embajada mexicana en Quito solicitando asilo en México.
La presencia de Glas en la embajada mexicana ha sido un punto de fricción entre los dos países, con Ecuador solicitando sin éxito el ingreso de agentes de seguridad para ejecutar una orden de aprehensión contra él. López Obrador reafirmó la disposición de México a otorgar asilo a Glas y expresó preocupación por el riesgo de un allanamiento a la embajada, calificando de «prepotente» la actitud del gobierno ecuatoriano.
Este incidente marca un punto de tensión en las relaciones bilaterales entre México y Ecuador, aunque ambos países parecen buscar evitar una escalada mayor. México, al mantener su posición de no romper relaciones diplomáticas, subraya su compromiso con el diálogo y el respeto mutuo en el ámbito internacional.