Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha anunciado un cambio significativo en su estrategia de moderación de contenido. La compañía está poniendo fin a su programa de verificación de datos, que colaboraba con organizaciones independientes para evaluar la veracidad de la información compartida en sus plataformas. En su lugar, Meta adoptará un sistema similar al de X (antes Twitter), basado en las «notas de la comunidad».
Este nuevo enfoque permitirá que los propios usuarios añadan contexto y comentarios a publicaciones que consideren engañosas o falsas. La idea es fomentar un debate más abierto y permitir que la comunidad misma determine la fiabilidad de la información. Sin embargo, esta decisión ha generado preocupación entre expertos y organizaciones de verificación de datos, quienes advierten sobre el potencial aumento de la desinformación y la dificultad de moderar un sistema tan abierto.
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Meta justifica este cambio argumentando que los verificadores de datos han sido «demasiado parciales» y han erosionado la confianza en las plataformas. La compañía asegura que este nuevo sistema permitirá priorizar la libertad de expresión y reducir la influencia de «árbitros de la verdad». No obstante, críticos señalan que este enfoque podría facilitar la propagación de noticias falsas y teorías conspirativas, lo que representa un desafío para la integridad de la información en internet.