La planta de energía solar ubicada en la prefectura tibetana de Deqen, provincia de Yunnan, comenzó a generar electricidad, según informó la compañía China Huaneng Group. Construida a alturas entre 4,800 y 5,300 metros sobre el nivel del mar, es la instalación de energía solar más alta del mundo. Actualmente, se ha completado la primera fase del proyecto.
Con una capacidad instalada total de 100 megavatios distribuidos en 32 complejos solares, la planta está diseñada para abastecer de electricidad a aproximadamente 52,000 hogares en la región. Este avance resalta el compromiso de China con la expansión de energías renovables, consolidándose como líder mundial en el sector solar, con un 35% de todos los paneles solares instalados globalmente.
El proyecto marca un hito en la integración de tecnologías avanzadas en entornos extremos y subraya el esfuerzo de China por reducir su huella de carbono mientras mejora el acceso a energía sostenible en regiones remotas como el Tíbet.