Astrónomos han identificado el blazar más distante jamás registrado, designado como VLASS J041009.05-013919.88 (J0410-0139), un agujero negro supermasivo con un chorro alineado hacia la Tierra. Este descubrimiento proporciona información única sobre la época de reionización, cuando el universo tenía menos de 800 millones de años, y desafía los modelos actuales de formación de galaxias y agujeros negros en el cosmos temprano.
J0410-0139, impulsado por un agujero negro con una masa 700 millones de veces la del Sol, presenta características distintivas de los blazares, como emisión amplificada en radio y propiedades de rayos X. Este hallazgo sugiere la existencia de una población mayor de blazares en el universo temprano, lo que podría haber influido significativamente en el crecimiento de agujeros negros y la evolución de sus galaxias anfitrionas.
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El descubrimiento, realizado con instrumentos como el NSF Very Large Array y el Observatorio de rayos X Chandra, plantea nuevas preguntas sobre cómo estos agujeros negros supermasivos crecieron tan rápido. Según los investigadores, estos chorros cósmicos ofrecen una oportunidad única para estudiar la interacción entre agujeros negros y sus entornos durante las primeras etapas del universo, abriendo la puerta a posibles revisiones de los modelos actuales.