París. La Federación Internacional de Boxeo World Boxing, reconocida provisionalmente por el Comité Olímpico Internacional (COI) y encargada de organizar el torneo de boxeo en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, anunció este viernes que exigirá pruebas genéticas de género como requisito obligatorio para participar en sus competiciones.
La medida, explicó la organización en un comunicado, busca atender “las preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar de todos los boxeadores”, en referencia directa al caso de la pugilista argelina Imane Khelif, campeona en los Juegos Olímpicos de París 2024, quien fue objeto de una campaña de desinformación sobre su identidad de género.
A partir de ahora, todos los boxeadores mayores de 18 años que deseen competir en torneos organizados o avalados por World Boxing deberán someterse a una prueba genética tipo PCR para confirmar su sexo de nacimiento. Esta política también fue comunicada a la Federación Argelina de Boxeo, precisando que Khelif deberá someterse a dicho test si desea participar en la Box Cup de Eindhoven (Países Bajos), programada del 5 al 10 de junio.
La federación argumentó que su política fue definida tras consultas médicas y deportivas a nivel internacional. “World Boxing respeta la dignidad de todas las personas y su prioridad es garantizar la seguridad y la equidad en las competiciones”, aseguró la organización, subrayando que solo se organizarán categorías estrictamente divididas entre hombres y mujeres.
De acuerdo con la nueva normativa, las federaciones nacionales serán responsables de realizar los test de género y deberán presentar certificados que acrediten el sexo cromosómico de sus atletas. Las pruebas podrán aplicarse a través de muestras nasales, bucales, de saliva o de sangre, con el objetivo de detectar la presencia del cromosoma Y como indicador del sexo biológico.
El caso de Khelif, de 26 años, ganó notoriedad durante los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando fue blanco de acusaciones infundadas de competir como hombre en la categoría femenina de -66 kg. La boxeadora resistió la presión mediática y obtuvo la medalla de oro. Un caso similar vivió la taiwanesa Lin Yu-ting, campeona olímpica en -57 kg, también envuelta en cuestionamientos sobre su género.
Ambas pugilistas contaron con el respaldo del COI, luego de haber sido excluidas del Mundial 2023 por la Federación Internacional de Boxeo (IBA), dirigida por el ruso Umar Kremlev, entidad actualmente en conflicto con el COI por problemas de gobernanza, ética y manejo financiero.
World Boxing fue fundada en 2023 como alternativa a la IBA y recibió en febrero de este año el reconocimiento provisional del COI, posicionándose como la nueva autoridad del boxeo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028.