El domingo 20 de noviembre de 1910, desde las seis de la tarde, iniciaba el levantamiento armado convocado por Francisco I Madero para poner fin al gobierno de Porfirio Díaz, y establecer elecciones libres y democráticas.
Revolución Mexicana, el gran movimiento social del Siglo XX
Así lo establecía el llamado Plan de San Luis proclamado por Madero desde su exilio en San Antonio, Texas.
Ese manifiesto denunciaba los abusos del régimen porfirista y ofrecía, entre otros proyectos, restituir a los campesinos los terrenos que les habían sido arrebatados arbitrariamente.
La apelación al apoyo rural significó que el campesinado se sumara de manera unánime al alzamiento maderista, al igual que los indígenas y los mestizos.
Constitución de 1917; los cimientos de la democracia mexicana
En su libro Breve Historia de la Revolución Mexicana, el político y académico Jesús Reyes Heroles (1892-1985) subrayó que, efectivamente, la causa fundamental del gran movimiento social que transformó la organización del país en casi todos sus variados aspectos, fue la existencia de enormes haciendas en manos de unas cuantas personas con mentalidad conservadora o reaccionaria.
El movimiento revolucionario continuó los siguientes años con descontentos entre las distintas facciones que lo iniciaron. Uno de ellos fue Emiliano Zapata, quien al frente del Ejercito Libertador del Sur, reclamaba a Madero haber incumplido lo ofrecido en cuanto a la devolución de tierras a las comunidades indígenas y agrarias del estado de Morelos; en tanto en Chihuahua, al norte, Pascual Orozco acusaba al presidente de corrupción y traición al país.