A medida que los glaciares se derriten en nuestro mundo cada vez más cálido, han expuesto piezas del pasado, desde artefactos de la Edad de Piedra hasta reliquias de guerra. Pero el retroceso del glaciar Tyndall en Chile ha descubierto algo mucho más antiguo: un cementerio prehistórico de ictiosaurios.
Los ictiosaurios eran reptiles marinos, o “peces lagartos”, que se asemejaban a las marsopas de hoy en día. Nadaron en los océanos entre 250 y 90 millones de años atrás, casi al mismo tiempo que los dinosaurios caminaban por los suelos y los pterosaurios se elevaban en el aire.
Estas criaturas están ahora extintas, pero sus fósiles continúan informando a los científicos sobre la especie y cómo evolucionaron.
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Hasta ahora, los paleontólogos han encontrado 76 ictiosaurios en el lecho rocoso adyacente al glaciar Tyndall en el campo de hielo de la Patagonia Austral.
Algunos de los fósiles fueron descubiertos durante una expedición al sitio en marzo y abril de 2022, cuando los científicos lo visitaron para extraer a “Fiona”, un esqueleto fosilizado completo de una hembra de 4 metros de largo con varios embriones.
El fósil, con una antigüedad de entre 129 y 139 millones de años, fue descubierto en 2009 por Judith Pardo-Pérez de la Universidad de Magallanes. La fotografía de abajo muestra a Pardo-Pérez y a Fiona junto al glaciar Tyndall en 2010.
Fuente: NASA